lunes, 15 de junio de 2020

¡ TAC y Resonancia no son los mismo !

Qué es un TAC

El TAC es un aparato basado en un escáner que utiliza rayos X

Gracias a este método se obtienen fotografías de nuestro cuerpo desde distintos ángulos a través de la absorción que hacen los tejidos a estos rayos. Este sistema ofrece imágenes transversales de diferentes zonas lo que permite detectar tumores o infecciones, además de visualizar con detalles órganos como los pulmones, el hígado o los riñones, entre otros. También se aprecian tejidos blandos y óseos.

En este sentido, un médico puede solicitar la realización de un TAC si sospecha que el paciente sufre alguna hemorragia interna, si padece alguna patología relacionada con la columna vertebral y la médula espinal o incluso para dirigir una intervención más invasiva como, por ejemplo, una biopsia o un drenaje de abscesos.

La radiación ionizante que emite es mínima, por lo que según los expertos el riesgo de padecer cáncer como consecuencia de esta prueba es casi inexistente, aunque se recomienda no abusar de su práctica. Asimismo, la realización del TAC se desaconseja si el paciente tiene alergia al yodo o a los materiales de contraste que se emplean en la prueba. Al igual que a aquellos que padezcan enfermedades del tiroides, pues estas sustancias pueden resultar perjudiciales para dicha glándula, las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.

Antes de realizar la prueba hay que mantener un ayuno de unas horas y suele realizarse en unos diez minutos. De hecho, se puede hacer de forma ambulatoria.


Qué es una resonancia magnética

La resonancia magnética consigue las imágenes de forma diferente a como lo hace un TAC, pues utiliza campos magnéticos, imanes y ondas. El campo magnético que emplea se alterna con impulsos de radio. Esto permite detectar las características magnéticas de los átomos de hidrógeno del cuerpo, de modo que se pueden ver con precisión, por ejemplo, los tejidos blandos que lo recubren.

Se utiliza para detectar problemas en las articulaciones o la columnalesiones deportivas como desgarros alteraciones en los músculos o ligamentos.

En este caso no se emite ninguna radiación, por lo que es inocua, aunque la resonancia está contraindicada en personas que tienen marca-pasos, implantes metálicos, clips vasculares, prótesis ortopédicas e incluso, en algunos casos, tatuajes, pues hace algunos años la tinta empleada tenía trazas de metales. Por otro lado, el paciente también puede experimentar efectos secundarios tras la prueba. Entre estos destacan el dolor de cabeza, la irritación de la piel, el vértigo, las reacciones alérgicas o el aumento de la temperatura corporal, entre otros.

Al igual que en el TAC, la persona debe permanecer sin moverse en el interior





resolución de dudas sobre TAC

¿Qué es un TAC y para qué sirve?

El TAC son las siglas de Tomografía Axial Computarizada. Es una prueba diagnóstica muy sensible y de alta capacidad de diferenciación de tejidos.

Mediante rayos X se toman imágenes en cortes muy precisos del organismo para su posterior procesado y estudio.


¿Cómo es la prueba del TAC?

Mediante el giro del tubo y detectores alrededor del cuerpo y la emisión de rayos X muy centrados en el área de examen, con exactitud de milímetros, se obtienen imágenes desde todos los ángulos posibles. Estas imágenes serán reconstruidas mediante ordenador permitiéndonos obtener otras de mayor calidad, en 3D o incluso endoscopia virtual.


¿Es peligroso hacerse una prueba TAC?

En el Centro Médico Dr. Arduán utilizamos un TAC de última generación el cual se caracteriza fundamentalmente por la baja dosis de radiación, siendo el primer equipo de estas características que se instala en España. En muchos casos la dosis de radiación aplicada es menor que algunos estudios de radiología convencional.

Ante la posibilidad o duda de embarazo, debe comunicarlo a su médico o al personal sanitario del centro radiológico.


¿Qué información se obtiene de una exploración TAC?

Mediante un TAC conseguimos identificar múltiples patologías en cualquier parte del cuerpo (congénita, traumática, infecciosa, inflamatoria, degenerativa o tumoral).

Las áreas más comunes a estudiar mediante un TAC son la abdominal, cabeza y cuello, columna, craneal, reconstrucciones 3D, músculo-esquelético, pélvico y torácico.

Una exploración específica en función a la dolencia del paciente.

 

¿Cuánto dura una prueba TAC?

La prueba es indolora y el paciente sólo tiene que permanecer tumbado y en reposo en una camilla que se desplaza. Precisamente la velocidad de exploración de exploración es una de las ventajas de nuestras instalaciones al contar con un TAC helicoidal multicorte. Así, un TAC realizado en nuestras instalaciones de Sevilla tiene una duración de menos de 15 minutos.

¿Como se realiza el TAC?

Para realizar un TAC debemos tener al paciente absolutamente inmóvil. En muchos casos lo conseguimos con una simple sedación, ya que una de las ventajas de nuestra instalación es la rapidez de exploración debido a ser un TAC helicoidal de tipo multicorte, obteniendo un estudio completo en segundos. En algunas situaciones, bien por el carácter del paciente, o bien por estudios especiales que puedan requerir el uso de contraste, puede ser necesario el uso de un protocolo de anestesia de corta duración. 

En los estudios con contraste, se inyectará un contraste por vía intravenosa para obtener mejor calidad y definición de los tejidos.

Existen otras técnicas especiales de contraste que deben ser indicadas por el especialista que solicita la prueba, como por ejemplo en el caso del mieloTAC y del artroTAC.  

¿Cómo se procesa la información de un TAC?

Las imágenes obtenidas a través de un TAC se procesan con diferentes programas informáticos en función del objetivo diagnóstico: bien sea la reconstrucción de tejidos blandos (pulmón, abdomen o vascular),  reconstrucción ósea en el caso de ortopedia, programa de endoscopia virtual, programa de valoración vascular, etc...

Una vez estudiadas las imágenes y las reconstrucciones se procede a valorar las mismas y emitir el informe del TAC realizado.


¿Cómo es el informe de la prueba TAC?

El informe, cuyo objetivo es aportar la mayor información y utilidad posible al médico que lo solicita incluye, además de descripción de procesos y protocolos, una valoración diagnóstica.

miércoles, 8 de abril de 2020

Los Rayos X. Que son?

Los rayos X son una radiación electromagnética, no visible para el ojo humano, que es capaz de atravesar cuerpos opacos y de imprimir las películas fotográficas. La gran aplicación por la que son conocidos los rayos X es por las radiografías de nuestros huesos que podemos obtener con ellos. Además los rayos X son utilizados en un gran número de aplicaciones que puedes ver más abajo.
Rayos X: Primera Radiografía

ESPECTRO ELECTROMAGNÉTICO

En esta imagen puedes ver donde se sitúan los Rayos X en el espectro electromagnético, con una longitud de onda menor que los rayos ultravioleta y mayor que los rayos gamma.
Espectro Electromagnético
Espectro Electromagnético

ORIGEN DE LOS RAYOS X. DESCUBRIMIENTO

Los rayos X en ocasiones son también conocidos como rayos Röntgen. Röntgen descubrió los rayos X en 1895 mientras experimentaba con la fluorescencia. El momento  en el que se descubrieron los rayos X fue muy importante de la ciencia. Coincidió con el descubrimiento del radio por los Curie y la radioactividad por parte de Becquerel. Todos eran colegas y cada hito estuvo muy ligado con el otro.
Te recomiendo que veas este video sobre los inicios de los rayos X y las primeras radiografías.

DE DONDE VIENEN LOS RAYOS X. COMO GENERARLOS

Los rayos X se producen en el interior de un tubo de vidrio, en el que se ha hecho un alto vacío, y donde se aplica una diferencia de potencial de aproximadamente 50 a 150 KV entre sus polos positivo y negativo. El cátodo se calienta y se produce una emisión de electrones por efecto termoiónico. Estos electrones viajan por el tubo vacío hasta llegar al ánodo, donde se producen colisiones.
Algunas de estas colisiones  provocan la promoción de algunos electrones corticales a capas superiores, que al caer a sus órbitas iniciales emiten energía EM, rayos X característicos, cuya frecuencia y energía (E=hv) están determinadas por el material del ánodo. Puedes leer más detalles técnicos aquí

APLICACIONES DE LOS RAYOS RÖNTGEN

  • Medicina – Las aplicaciones en medicina son altamente conocidas a través de las radiografías y evolución a imágenes 3D que nos permiten los Rayos X.
  • Seguridad – En aeropuertos, bancos, se utilizan los Rayos X para detección de metales.
  • Ingenieria y arquitectura – Para verificiar defectos de turbinas, tuberías y paredes y casi cualquier elemento estructural.
  • Cristalografía de Rayos X – Es una técnica experimental para el estudio y análisis de materiales, basada en el fenómeno de difracción de los rayos X por sólidos en estado cristalino.
  • Fluorescencia de Rayos X – Utilizado para análisis elemental y análisis químico, particularmente en la investigación de metales, vidrios, cerámicos y materiales de construcción, así como en la de geoquímica, ciencia forense y arqueología.

EFECTOS SOBRE LA SALUD DE LOS RAYOS X

Copiamos texto íntegro de la OMS sobre los efectos sobre la salud. Leer texto íntegro. Los rayos X son rayos ionizantes:
“El daño que causa la radiación en los órganos y tejidos depende de la dosis recibida, o dosis absorbida, que se expresa en una unidad llamada gray (Gy). El daño que puede producir una dosis absorbida depende del tipo de radiación y de la sensibilidad de los diferentes órganos y tejidos.
Para medir la radiación ionizante en términos de su potencial para causar daños se utiliza la dosis efectiva. La unidad para medirla es el sievert (Sv), que toma en consideración el tipo de radiación y la sensibilidad de los órganos y tejidos.
Es una manera de medir la radiación ionizante en términos de su potencial para causar daño. El sievert tiene en cuenta el tipo de radiación y la sensibilidad de los tejidos y órganos. El sievert es una unidad muy grande, por lo que resulta más práctico utilizar unidades menores, como el milisievert (mSv) o el microsievert (μSv). Hay 1000 μSv en 1 mSv, y 1000 mSv en 1 Sv. Además de utilizarse para medir la cantidad de radiación (dosis), también es útil para expresar la velocidad a la que se entrega esta dosis (tasa de dosis), por ejemplo en microsievert por hora (μSv/hora) o milisievert al año (mSv/año).
Más allá de ciertos umbrales, la radiación puede afectar el funcionamiento de órganos y tejidos, y producir efectos agudos tales como enrojecimiento de la piel, caída del cabello, quemaduras por radiación o síndrome de irradiación aguda. Estos efectos son más intensos con dosis más altas y mayores tasas de dosis. Por ejemplo, la dosis liminar para el síndrome de irradiación aguda es de aproximadamente 1 Sv (1000 mSv).
Si la dosis de radiación es baja o la exposición a ella tiene lugar durante un periodo prolongado (baja tasa de dosis), el riesgo es considerablemente menor porque hay más probabilidades de que se reparen los daños. No obstante, sigue existiendo un riesgo de efectos a largo plazo, como el cáncer, que pueden tardar años, o incluso decenios, en aparecer. No siempre aparecen efectos de este tipo, pero la probabilidad de que se produzcan es proporcional a la dosis de radiación. El riesgo es mayor para los niños y adolescentes, pues son mucho más sensibles a la radiación que los adultos.
Los estudios epidemiológicos realizados en poblaciones expuestas a la radiación, como los supervivientes de la bomba atómica o los pacientes sometidos a radioterapia, han mostrado un aumento significativo del riesgo de cáncer con dosis superiores a 100 mSv. Estudios epidemiológicos más recientes efectuados en pacientes expuestos por motivos médicos durante la infancia (TC pediátrica) indican que el riesgo de cáncer puede aumentar incluso con dosis más bajas (entre 50 y 100 mSv).
La radiación ionizante puede producir daños cerebrales en el feto tras la exposición prenatal aguda a dosis superiores a 100 mSv entre las 8 y las 15 semanas de gestación y a 200 mSv entre las semanas 16 y 25. Los estudios en humanos no han demostrado riesgo para el desarrollo del cerebro fetal con la exposición a la radiación antes de la semana 8 o después de la semana 25. Los estudios epidemiológicos indican que el riesgo de cáncer tras la exposición fetal a la radiación es similar al riesgo tras la exposición en la primera infancia.”